HM Tattoo Machines es una marca de máquinas para tatuar creada por Roman, quien también es el fundador de Tattoo Magic. Su pasión por el tatuaje despertó temprano en su vida, después de tatuarse por primera vez y sentir la llamada de esta forma de arte. Aunque nació en Estados Unidos, Roman se trasladó a Sudamérica a los 13 años, específicamente a Argentina, donde se adentró en el mundo del tatuaje siendo aún adolescente.
Los inicios de HM Tattoo Machines
A medida que Roman se introducía en el mundo del tatuaje, adquirió su propio equipo y comenzó a aprender por su cuenta. Su pasión lo llevó a viajar frecuentemente a Nueva York y otros lugares, hasta que finalmente surgió la oportunidad de trabajar en España. En 1995, Roman tomó la decisión de mudarse a Madrid y fundar su propio estudio de tatuajes, al que llamó «Tattoo Magic» y que inauguró alrededor de 1996.
Durante los siguientes años, Roman se dedicó a trabajar en su estudio, asistir a convenciones y seguir viajando en busca de nuevos aprendizajes y experiencias en el mundo del tatuaje. De esta manera, desarrolló sus habilidades de tatuador y ganó reconocimiento en la industria. Durante su estancia en Argentina, Roman se encontró con la difícil tarea de encontrar equipos de tatuaje de alta calidad. Fue entonces cuando decidió construir sus propias máquinas y su trabajo fue muy bien recibido por la gente. Este interés lo impulsó a profundizar aún más en la fabricación de máquinas y para el año 2000, comenzó a colaborar con otros fabricantes en esta área.
La calidad y el compromiso de HM Tattoo Machines
Roman se destacó por su habilidad y su meticulosidad en la fabricación de máquinas de tatuar de alta calidad. A medida que su reputación se expandía, comenzó a recibir pedidos de artistas de tatuajes de todo el mundo. Esto lo llevó a fundar su propia compañía de máquinas de tatuar, HM Tattoo Machines, en 2006. Desde entonces, la marca ha ido ganando reputacion en la industria del tatuaje.
El interés de Roman por la construcción de máquinas de tatuar se intensificó con el tiempo, y para el año 2002/2004, dedicaba más tiempo a trabajar en estas máquinas que a tatuar. Su pasión por el tatuaje y la fabricación de máquinas se convirtió en un estilo de vida, consumiendo su ser en una búsqueda constante de conocimiento e información en la materia.
Finalmente, Roman tomó la decisión consciente de dejar de tatuar y en el año 2008 fundó HM Tattoo Machines con el firme deseo de fabricar equipos de alta calidad en Europa. Este ha sido un viaje en constante evolución, como todo lo relacionado con el tatuaje, y la historia de HM Tattoo Machines seguirá escribiéndose en el futuro.
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